Aquí podéis apreciar la diferencia de color de los primeros jabones, que eran más blancos, a los que hacemos ahora que son más verdosos. Además de variar el color, al utilizarlos la piel está mucho más suave y nutrida, creemos que el resultado ha sido satisfactorio, mereció la pena el cambio de aceite; aunque seguiremos investigando para mejorarlo aún más.
viernes, 20 de marzo de 2009
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